viernes, 5 de mayo de 2017

Emprender



Tanto tiempo desaparecida... pero hoy he tenido el impulso de pasarme por aquí, con alguna de mis ideas locas. En ocasiones me encantaría compartir viajes, opiniones, o sencillamente desahogarme sobre algún tema en el blog, no solamente centrarme en el mundo de la moda. Creo que así se me haría mucho más atractivo entrar y dedicar un rato a plasmar todo lo que pasa por esta cabecita. Pero por supuesto, el tema central seguirá siendo la moda, e incluso puedo realizar algún post opinando sobre algún producto que pruebe. No soy mucho de maquillaje, pero de pintalabios os podría abrir un mundo de posibilidades, es mi gran debilidad. No sé qué opináis al respecto. Que os interesaría saber o si mejor ceñirse solo a la idea inicial. ¿Qué opináis?

La razón principal de este post, permitiéndome la licencia de hablar de algo más personal, es porque este año está siendo de  continuo cambio, y creo que muchas habréis pasado o pasareis por lo mismo, y quien sabe si quizá mi experiencia os puede ayudar o animar al saber que no estáis solas. Sin pararme a hablar mucho del porque he llegado a este punto, situaros en que estaba en una situación bastante común y que muchos os sentiréis identificados. Trabajo conseguido poco después de licenciarse. Condiciones como las que se suelen ofrecer hoy en día, más recién terminado de estudiar, pero que se afronta con muchas ganas e ilusión. Llega un momento, en el que tienes que dar el salto a un nuevo paso o te acomodas, y amigos míos, esta última opción fue la que yo elegí, haciendo que una situación poco favorable se alargara más de la cuenta en el tiempo. Pero el miedo estaba ahí, ese miedo que todos tenemos a la falta de trabajo y más dada la situación que hoy en día vivimos y que paraliza. Pero en todo lo malo siempre hay algo bueno. Vino una racha de malas situaciones laborales que me llevaron hasta el límite, y decidí mandarlo a paseo. Nada que a uno no le haga feliz, ni aporte nada bueno merece la pena. Y aunque nunca he tenido mucho espíritu emprendedor, decidí ponerme por mi cuenta, en un contexto que además surgió en el momento indicado y que todas las señales indicaban a que era una buena oportunidad. Y aquí estoy, una nueva autónoma en este país.

Sé que para muchos no tendrá interés y que para otros este paso puede ser una tontería, pero para mí fue todo un acto de valentía. Sentía que tenía mucho que aprender y vivir antes de dar este paso. ¿Pero acaso hay algún momento en la vida en el que una no se siente así?. Creo que este es el momento, el tiempo de arriesgar. No tengo cargas ni obligaciones, ni nadie que dependa de mí, lo cual facilita esta fase incial que tan difícil es. Y si no se consigue, pues a otra cosa. Que no sea por no intentarlo y por no luchar.

De momento llevo poco tiempo, pero he de decir que no me arrepiento, porque aunque siempre está el constante miedo de si funcionará y que cuesta acostumbrarse a la falta de ingresos fijos todos los meses, y de tener gastos mensuales sí o sí, estoy feliz y motivada. Este mes ha sido todo aprendizaje, y una continua vivencia de nuevas experiencias. Además de que me está viniendo de maravilla para volver a construir mi autoestima, porque me he encontrado con mucha gente maravillosa que ha confiado en mí, y cada pequeño logro me hace sentir genial. He aprendido a no volver a permitir que nadie jamás me diga que no valgo, porque si uno quiere claro que puede. Ya sabéis lo que dicen, que "querer es poder, y poder es superarse".

Sólo quería compartir un poco todos estos sentimientos y pensamientos que pasan por esta cabeza que últimamente está a mil. No permitáis que nadie os haga pequeñitos, que os hagan perder vuestras metas y sueños, y no os acomodéis nunca en algo que no os haga realmente feliz (aunque entiendo que en muchas situaciones la necesidad manda, y para esos momentos no queda otra que armarse de valor). No olvidéis ser felices, y que el miedo os paralice para salir de vuestra zona de confort o impida que intentéis cumplir un sueño, porque todo lo bueno, cuesta.

Si alguien de los que habéis dedicado un ratito de vuestro día para leerme, está en este momento de inicios y de miedo, en el sector que sea y en la situación que sea, me encantaría escuchar vuestras opiniones y experiencias. Ojalá podáis encontrar tanta ayuda y gente maravillosa como la que se está cruzando por mi camino. Ya sólo por eso y todo lo aprendido, esto merece la pena.


Foto: Plaza de las Catedrales, Ribadeo, Lugo.